domingo, 16 de octubre de 2011



Me pregunta si lo amo, y yo le digo: No, no te amo. ¡Pero por favor,
qué pregunta más tonta! Mira si no te voy a amar. Obvio que te amo. Y
la cosa sigue... ¿Cuánto me amas? ¿Del 1 al 100? Y que va... Ciento 
uno, te respondo con toda seguridad. Y ahí te dejé sin palabras.